* En pueblo mágico crece la pobreza y la falta de empleo.
Valladolid, Yucatán. La falta de empleo, ha sido uno de los factores para que familias tengan que emigrar a otros lugares en busca de uno, así como la pobreza que ha ido en aumento y la falta de oportunidades son algunos de los males por los que se enfrentan familias de Valladolid, pueblo mágico de Yucatán.
En este sentido, el dirigente de Antorcha en el municipio, Gustavo Tinoco Sánchez, señaló que a pesar que el gobierno presume que la pobreza multidimensional bajó a 26.6 por ciento y que la pobreza extrema se redujo a 3.6 por ciento a nivel estatal, “la realidad en las colonias populares de Valladolid es muy distinta: miles de familias siguen viviendo en condiciones indignas, sin servicios básicos, sin acceso a salud y sin una vivienda firme donde puedan proteger a sus hijos”.
Valladolid es uno de los municipios más importantes de Yucatán, siendo uno de los lugares más concurridos por el turismo nacional e internacional, por su cercanía a zonas turística, a pesar de ello, enfrenta graves rezagos sociales que contradicen el discurso oficial de progreso en el estado.
De acuerdo con datos oficiales municipales, 19.6 por ciento de los habitantes de Valladolid vive en pobreza extrema, y un 42.3 por ciento se encuentra en pobreza moderada, cifras que muestran que la mayoría de la población enfrenta carencias cotidianas imposibles de ignorar.
Tinoco Sánchez señaló que “a pesar de ser un municipio de alto movimiento turístico, más de la mitad de la población ha llegado a vivir en viviendas sin acceso a servicios básicos, sin agua entubada, sin drenaje y sin electricidad estable. En numerosos barrios, la gente habita casas de lámina o materiales improvisados, expuestas al clima, a los moscos y a enfermedades”.
Y es que el panorama estatal confirma esta situación: 29.6 por ciento de los yucatecos carece de servicios básicos en la vivienda, y 42.3 por ciento no tiene acceso a seguridad social, lo que agrava la precariedad de miles de trabajadores y familias humildes. A esto se suma que Yucatán es uno de los cinco estados con mayor hacinamiento en el país, lo que impacta directamente en la salud y bienestar de niñas, niños y adultos mayores.
Mientras tanto, “en Valladolid aumentan la desigualdad y la vulnerabilidad en los asentamientos populares, donde familias no pueden pagar una renta por el crecimiento turístico y la especulación inmobiliaria. La falta de políticas de vivienda digna deja a los más pobres con las peores condiciones: casas frágiles, sin seguridad jurídica y sin un solo apoyo real del gobierno”, denunció Tinoco Sánchez.
El líder social refirió que ante este panorama, “es urgente que las autoridades reconozcan la realidad que viven miles de vallisoletanos y destinen recursos suficientes para vivienda digna, servicios básicos, salud y seguridad social, porque ningún pueblo puede aspirar al desarrollo verdadero mientras su gente siga viviendo en la miseria”.
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