Nuestra querida organización, el Movimiento Antorchista, nació hace más de 50 años como consecuencia de la desigualdad que prevalece en nuestro país, de las injusticias que se cometen día a día contra los que menos tienen, y hemos enarbolado la bandera de la lucha constante contra la pobreza en México, que cada día arroja cifras espeluznantes: muy pocos son muy ricos y muchos, la mayoría de los mexicanos (más de 100 millones), padecen hambre, miseria y tristeza por su condición de marginados.
Para sacar a México de la pobreza y, por tanto, de los graves problemas del presente que lo destruyen como nación, la única salida es que los antorchistas nos eduquemos, crezcamos y nos multipliquemos para tomar el poder político.
Como tarea fundamental la hemos tratado de cumplir con esmero y dedicación y, a lo largo de 51 años, todos los que integramos esta organización única, genuina y noble, a través de la lucha organizada hemos llevado —además de mejoras en obras y servicios— conciencia a esos pobres que habitan las colonias más pobres, los campos desolados de miseria donde se padece hambre y frío; muchos, muchos han logrado ver la luz y entender la idea, la dulce idea que Don Quijote, el ingenioso hidalgo, tenía, esa idea que se ha sembrado en miles de corazones y que ya está dando frutos.
La dulce idea que perseguimos, contagiada por nuestro líder indiscutible, el maestro Aquiles Córdova Morán, consiste precisamente en lograr un mundo más justo, una patria más justa y equitativa para los humildes de nuestra nación.
Para llevar esta idea a todos los rincones, en la media península hacemos lo propio. El 27 de julio desarrollamos trabajos de educación política para una gran parte del antorchismo sudcaliforniano y agradezco, en estas líneas, al doctor Brasil Acosta Peña, miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Movimiento Antorchista Nacional, su esfuerzo y apoyo para elevar la conciencia política del pueblo organizado en el Movimiento Antorchista de Baja California Sur, a quien impartió la conferencia “Antorcha ante la situación mundial”.
En esta ocasión, plenistas y antorchistas de La Paz, Cabo San Lucas y San José, reunidos en el espléndido espacio del Pabellón Cultural de Cabo San Lucas —desde donde también transmitimos fraternalmente la conferencia a nuestros compañeros de Baja California, Sonora y Sinaloa conectados vía internet— escucharon muy atentamente los argumentos del doctor Brasil Acosta Peña.
Por ejemplo: “En el sistema capitalista, el pueblo trabaja, pero no disfruta de lo que trabaja; el único ente capaz de crear riqueza es el trabajo: el que produce la riqueza es el pueblo trabajador, y los que disfrutan del trabajo ajeno son los poderosos; esa es la desgracia del pueblo: en el sistema capitalista servimos como lo hacen los boílers, calentamos el agua para que otro se meta a bañar; así pasa con el pueblo: creamos riqueza para que otros la disfruten”.
Con estos argumentos, el expositor explicó a los presentes cómo este sistema injusto se desarrolla a nivel mundial hasta su categoría de imperialismo, que ahonda todavía más la pobreza e injusticia y amenaza a los países del mundo, incluido nuestro país; en este contexto, expuso la necesidad de enfrentar esta amenaza de manera organizada y, para lograr mayor claridad, hizo también el llamado a educarnos y mantenernos organizados y luchando.
El doctor Brasil hizo saber a los asistentes que no están solos, que tienen el respaldo de los antorchistas del Noroeste y del país; que sientan el apoyo del antorchismo nacional, porque esa es la lucha solidaria del pueblo: ¿qué es Antorcha? “Antorcha son ustedes, Antorcha es el pueblo de México, así que no se sientan solos, la lucha es de todos”.
De mi parte, amigo lector, hago el llamado a que no dejemos pasar desapercibido este acto masivo, cultural y político en el Pabellón Cultural de Cabo San Lucas, recinto especial y emblemático para todos los cabeños, donde se reunió una comisión representativa de 1 mil 200 antorchistas de los lugares ya mencionados en BCS, que corearon las consignas con orgullo y escucharon muy atentos el mensaje del ponente.
Antorcha demostró una vez más que no es de papel y que sus bases están firmes, con pilares de acero: en vez de derrumbarse como muchos otros, cada día crece más y se fortalece, y esa fuerza radica en su gente, la gente que es parte de este movimiento, esa gente que no es la más rica de este país, que no viste de gala ni presume de millonario; la gente que es parte de nuestra organización es el pueblo pobre de México, el pueblo humilde que por décadas ha sido humillado y pisoteado por los más poderosos.
El haber dedicado tiempo a escuchar toda la argumentación sobre el papel que tenemos actualmente los antorchistas ante la situación mundial —tan grave que se está tornando— es cumplir y entender el conocimiento que haga que abramos los ojos de los más desprotegidos; el ponente explicó el qué hacer inmediato para los antorchistas del país en esta época tan difícil y turbulenta para los pobres.
Por eso, los antorchistas y todos los pobres de México, pero especialmente quienes estamos organizados buscando la solución de nuestras demandas para defendernos de la cada vez mayor pobreza que nos acosa, debemos sentir como una alta obligación el comprender y asimilar las grandes ideas y verdades que expresan los discursos pronunciados por los hombres mejor preparados de nuestra organización.
Para sacar a México de la pobreza y, por tanto, de los graves problemas del presente que lo destruyen como nación, la única salida es que los antorchistas nos eduquemos, crezcamos y nos multipliquemos en número para tomar el poder político en México, nuestra nación, y así empezar a resolver sus enormes problemas.
Educarnos y crecer en número es la tarea más revolucionaria que tenemos. ¡A cumplirla, compañeros, estudiando y convenciendo pacientemente a más mexicanos de que se organicen y luchen con nosotros!, grandiosa tarea que los antorchistas de BCS podremos lograr al convertirnos en mejores personas, para salir del atraso y la marginación y hacer de nuestro país un lugar más justo.
Agradecemos al doctor por su esfuerzo y su tiempo para venir hasta esta península y transmitirnos sus importantes conocimientos, que nos ayudarán a seguir llevando conciencia y educación política al pueblo pobre de México. Nos compromete a seguir trabajando con más empeño para lograr una patria más justa y equitativa para el pueblo pobre de México.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario