Rosalino Hernández reflexiona en entrevista sobre el sentido cultural de los altares y la importancia de prácticas que fortalecen la identidad colectiva
Durante el evento de la muestra de ofrendas realizadas en la Subdelegación Salvatierra, en el municipio de Tijuana, organizado por el Movimiento Antorchista, el responsable del trabajo popular en este municipio fronterizo, Rosalino Hernández Gómez, habló de la necesidad de rescatar las tradiciones mexicanas.
¿Por qué Antorcha pone mucho énfasis en mantener y rescatar la tradición de las ofrendas y altares?
El simple hecho de vivir en la franja fronteriza pone en riesgo esta tradición, pues la influencia del país vecino, Estados Unidos —la famosa noche de brujas o Halloween—, está absorbiendo a la juventud mexicana, a la niñez y también a los adultos.
Ya no se está pensando en las tradiciones de nuestro México, sino que todo se ha convertido en una mercancía. Estas fechas eran familiares; ahora lo que importa es vender el traje para ir a pedir calaveritas, vender todo.
Nuestro objetivo es que se mantengan estas tradiciones y, como es el caso de este evento, que se trabaje en conjunto, que las colonias se organicen y trabajen en conjunto.
¿Es para Antorcha una tradición o un simple festejo esta fecha de Día de Muertos?
Es tradición y cultura, pues aquí no solo se han visto las ofrendas; se ha visto la participación del pueblo organizado, se ha visto un gran evento cultural que, además, nos recuerda nuestras raíces. Se ha visto la colaboración de familias enteras en la formación de estos altares que vimos hoy, pero también la diversidad que hay en esta ciudad, pues hoy en día Tijuana alberga a un gran número de habitantes de diferentes orígenes: Oaxaca, Veracruz, Nayarit, Puebla, etcétera; de diferentes lugares donde esta tradición es de suma importancia.
¿Cómo califica Antorcha la conmemoración de esta fecha a nivel nacional?
Es una tradición que se ha venido perdiendo, pues las familias se han ido alejando de estas fechas, por el mismo hecho de que se ha comercializado todo. Con decir que ya venden altares completos para que vayas y los pongas en tu casa. Pero esta conmemoración nace en el seno familiar, para recordar a nuestros seres queridos que se han ido.
Hoy todo se está convirtiendo en mercancía; hoy en día estas tradiciones se convierten en una forma descarada de sacar dinero, con concursos de disfraces y megaeventos que buscan recaudar dinero para alguien. En cambio, Antorcha promueve en sus centros de trabajo esta fecha como una forma de organizarse, de trabajar en conjunto y de hermandar a los mismos pueblos.
¿La migración es influencia positiva o negativa en estas tradiciones?
No es influencia. Tijuana, al ser una ciudad cosmopolita, tiene una doble tarea: dar a conocer las tradiciones y además mantenerlas. En esta ciudad hay toda una serie de personas con diferentes orígenes, y esto debe ayudar a que conozcamos también las tradiciones de los demás, por ejemplo, de los haitianos, de los guatemaltecos, de los hondureños; conocer, porque esto es parte del trabajo que hace Antorcha: dar a conocer nuestras raíces en otros países e invitar a que conozcamos otras tradiciones y culturas. Así hemos realizado encuentros culturales en donde participan países como Venezuela, Rusia, Cuba, entre otros.
El reto es grande, pero nos mantenemos en esta lucha: no solo luchar contra la pobreza, sino luchar para que a los mexicanos no se nos olviden estas tradiciones que nos hacen grandes, como hombres y como nación.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario