Una vez más, los grupos de teatro impulsados por el Movimiento Antorchista Nacional (MAN), tanto en la categoría amateur como en la semiprofesional, despertaron diversas emociones en los asistentes al XXIV Encuentro de Teatro, realizado del 18 al 30 de noviembre en la cuna del antorchismo nacional: Tecomatlán, Puebla.
El teatro profesional es caro, muy caro, pero los actores del XXIV Encuentro Nacional de Teatro no le piden nada a los profesionales, pues los actores y actrices de las compañías teatrales impulsadas por el antorchismo también hacen su trabajo con seriedad.
Realizado en dos importantes foros situados en el emblemático municipio poblano de la Baja Mixteca, que apenas rebasa los siete mil habitantes, 40 compañías teatrales presentaron puestas en escena en las que directores, actores, musicalizadores, escenógrafos, vestuaristas y tramoyistas invirtieron meses de ensayos, dinero y esfuerzo, no sólo para presentar producciones dignas, sino también para apostar por piezas teatrales que, además de divertir y entretener al público, aportaran conocimiento, cultura e ideas progresistas.
Durante los tres días que duró el XXIV Encuentro de Teatro organizado por el antorchismo nacional, vimos en escena obras de grandes dramaturgos como Oscar Wilde, Federico García Lorca, Lope de Rueda, Miguel de Cervantes Saavedra, Jean-Paul Sartre, Arthur Miller, Elena Garro, B. Traven y Bertolt Brecht.

La correcta guía de los directores y la comprensión de los textos por parte de los actores tuvieron resultados sorprendentes. Fue muy agradable ver a chicos y chicas de preparatoria y universidad interpretar, con seriedad y emoción, los textos de los grandes dramaturgos mencionados.
Por ejemplo, los alumnos de la Escuela de Bellas Artes de Ixtapaluca presentaron “Una mujer sin importancia”, del irlandés Oscar Wilde, estrenada en 1893. A 132 años de su debut, su mensaje sigue siendo absolutamente vigente en nuestros tiempos: en esta obra, Wilde “aborda temas como la moralidad, el amor y, sobre todo, la hipocresía social de la aristocracia victoriana, que valoraba más la apariencia y el estatus social que la moralidad, la ética y la dignidad humana”.
A cargo de esta puesta en escena estuvo el maestro Pedro Pérez Pérez, uno de los talentos prometedores de la dirección escénica promovida por el antorchismo nacional, cuyo objetivo es acercar a las masas trabajadoras al arte, el cual, en general, está alejado de ellas por los altos costos que implica producirlo.

El dramaturgo español Federico García Lorca estuvo representado, en esta ocasión, por los jóvenes estudiantes de la Escuela Preparatoria Ignacio Manuel Altamirano, quienes nos mostraron, a través de “Bodas de sangre”, las pugnas que se daban entre los ricos y los pobres, mismas que incluso llegaban a acabar con la vida de jóvenes inocentes.
Esta tragedia fue estrenada en 1933 en un teatro de Madrid; también muestra mitos, leyendas y paisajes que introducen a un mundo de sombrías pasiones que derivan en los celos, la persecución y en el trágico final: la muerte. Esta puesta en escena fue dirigida por dos grandes talentos jóvenes de la dirección teatral: Edgar Cid y Tristán Hinojosa.
Otra gran puesta en escena fue la presentada por los jóvenes de la compañía Enigma Teatro, surgida en las aulas de la Escuela Normal Ignacio Manuel Altamirano de Chimalhuacán, Estado de México. Ellos presentaron otra de las grandes obras del dramaturgo granadino Federico García Lorca: “Yerma”, donde se muestra la opresión y la censura.
“El personaje encarna la lucha contra la represión y las obligaciones impuestas en una sociedad en la que la casa y los hijos son las principales funciones de una mujer, y aborda reflexiones en torno a la presión social, la maternidad, las apariencias o la fatalidad del destino”.
En esta obra se muestra a las mujeres del pueblo (las lavanderas) como instrumentos de control al servicio del sistema, utilizadas para mantener sometida a Yerma mediante la censura y el juicio moral. Los directores encargados de esta puesta en escena, que participó en el nivel semiprofesional, fueron Alejo Ambriz, Noé Balbuena y Fernando Rosas, también talentos que ha promovido y desarrollado el antorchismo en Chimalhuacán.
Otra obra teatral que vale la pena recordar y valorar fue la trabajada por los jóvenes del Centro Universitario Tlacaélel (CUT): del estadounidense Arthur Miller presentaron “Las brujas de Salem”, la cual recrea los juicios por brujería del siglo XVII y la lógica inquisitorial del anticomunismo estadounidense.

La obra sitúa su acción en 1692, en una comunidad puritana regida por una estricta teocracia cuya vida cotidiana se encuentra profundamente marcada por la vigilancia moral y la represión de los afectos. Los directores fueron Antonio Álvarez y Alejandro Zamora.
Estos cuatro montajes escénicos fueron interpretados por jóvenes actores y actrices mexiquenses, quienes, con su talento, despertaron emociones entre los espectadores, los cuales hicieron catarsis de acuerdo con sus historias personales.
Hubo más, muchas más obras —40 en total— que durante tres días pudieron disfrutar los asistentes al XXIV Encuentro Nacional de Teatro, realizado en Tecomatlán, Puebla, el cual fue absolutamente gratuito.
Próximamente los mexiquenses podrán gozar de las obras mencionadas. Esperemos que los teatros se llenen en cada presentación.
Probablemente, en las próximas funciones, las compañías teatrales amateurs y semiprofesionales se verán obligadas a pedir pequeñas cuotas de recuperación, las cuales vale la pena aportar.
El teatro profesional es caro, muy caro, pero los actores de las puestas en escena mencionadas no le piden nada a los profesionales, pues los actores y actrices de las compañías teatrales impulsadas por el antorchismo también hacen su trabajo con seriedad, al grado de lograr atrapar la atención del espectador y provocar emociones como llanto, alegría, amor, pasión y terror, entre otras.
Vamos al teatro, conozcamos otras épocas a través de las historias magistralmente engarzadas por grandes dramaturgos. Mis más sinceras felicitaciones a todos los que fueron parte del XXIV Encuentro Nacional de Teatro.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario