La obra marca un avance en los servicios urbanos y mejora la movilidad de cientos de familias en esta colonia de Chiapa de Corzo
Chiapas. “Que viva Antorcha Campesina”, es el grito de entusiasmo de un grupo de personas de la colonia El Refugio, en Chiapa de Corzo, quienes dieron a conocer un importante logro, que alcanzaron después de gestionar durante alrededor de 30 años: la pavimentación de la calle Cedro y la avenida Ébano, donde el lunes 16 de junio comenzaron los primeros trabajos de construcción.
Osmar Díaz Conde es hoy uno de los beneficiados por la obra y señala que, desde hace muchísimos años —entre 25 y 30—, vio pasar a muchos candidatos políticos que caminaban por las calles y fueron testigos de lo intransitable que eran, pero nadie regresó a ayudarlos. Sin embargo, fue de la mano del Movimiento Antorchista que gestionaron y alcanzaron este importante desarrollo.
La situación ya era difícil, pues asegura que los carros de servicios de agua, gas y el transporte colectivo ya no ingresaban hasta ahí:
“Definitivamente era una calle intransitable, no llegaban hasta nuestras casas, nada más a la esquina y se regresaban por donde venían”, relata el señor Osmar como una anécdota, ya que no creyó que tan rápido se cumpliera este anhelo de las familias.
Por otro lado, Jairo Brindis Reyes no pudo contener la alegría que le causa ver que la avenida por la que todos los días debe pasar para ir al trabajo, por donde van sus hijos a la escuela y donde ve salir a su esposa por los mandados del hogar, en poco tiempo se va a transformar. Por ello agradece al presidente Límbano Domínguez Román, quien escuchó y consideró la petición del Movimiento Antorchista de la colonia El Refugio, que dirige Alberto Rosas Ramírez.
“Estamos ahora sí, más que agradecidos con Antorcha Campesina, que nos hizo realidad nuestra petición; la familia, los vecinos, los niños lo esperábamos con ansias porque era una demanda de primera necesidad. Y son los niños los que van a disfrutar la calle cuando jueguen fútbol y sean más felices”, replica Jairo Brindis.
Hablar de la colonia El Refugio es reconocer a este pequeño asentamiento humano como el botón de muestra de lo que el Movimiento Antorchista quiere plasmar en la vida de los chiapanecos.
Fue en el año 1992 cuando los primeros pobladores, sintiendo cerca el riesgo de ser desalojados de estas tierras en que se habían establecido meses atrás, decidieron buscar el cobijo de Antorcha. Con su guía, la colonia inauguró su primera obra, el primer fruto de la lucha organizada: la luz eléctrica.
Recordando la historia que han tenido que plasmar, la pavimentación de esta calle resulta motivo de mucho gozo, porque para los pobladores queda demostrada la fuerza de la lucha organizada.
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