En Baja California Sur, principalmente en el municipio de Los Cabos, se refleja brutalmente la inhumana y creciente desigualdad de la sociedad mexicana, fruto de la explotación del trabajo que, a pesar de lo insuficiente de los salarios que se reciben, mantienen funcionando la maquinaria fabril, de servicios y producción agrícola a lo largo y ancho de México. En Los Cabos unos privilegiados disfrutan de lujos exagerados mientras miles viven en casas precarias, hacinados y sin los servicios más elementales (principalmente sin agua y sin drenaje).
El pasado 10 de septiembre nuestros compañeros antorchistas de Baja California Sur instalaron sendos plantones frente a las oficinas del gobierno del estado en San Lucas y en San José del Cabo, luego múltiples gestiones, marchas y de compromisos que hizo e incumplió el secretario de gobierno del estado, Saúl González Núñez.
Sus demandas son las más básicas y las más justas que se puedan imaginar: lotes de interés social, contar con un pedacito de México para levantar su vivienda a precios módicos y apoyo a una modesta preparatoria en la colonia Leonardo Gastélum, incluyendo el pago de sus maestros.
Desde la parte Norte de la península, los antorchistas bajacalifornianos nos sumamos a la exigencia de soluciones a nuestros compañeros del Sur; nos declaramos listos para sumarnos a sus manifestaciones desde aquí, en Tijuana, Mexicali, Ensenada o San Quintín o, incluso, trasladándonos hasta La Paz o a Los Cabos.
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