La enfermedad afecta principalmente a los municipios de Jojutla, Axochiapan, Xochitepec, Yecapixtla y Cuernavaca
En Morelos, el dengue ha cobrado una vida y se han confirmado 73 casos hasta la semana epidemiológica número 27, según datos de los Servicios de Salud de Morelos (SSM), informó el 11 de julio Eduardo Sesma Medrano, jefe del departamento de Epidemiología.
La enfermedad, que afecta principalmente a los municipios de Jojutla, Axochiapan, Xochitepec, Yecapixtla y Cuernavaca, sigue propagándose debido a la ineficacia de las autoridades estatales y municipales para implementar medidas efectivas de prevención y control del mosquito transmisor.
Durante una entrevista, Sesma Medrano advirtió que el riesgo persiste y exhortó a la población a no relajar las medidas de protección, como el uso de repelente, ropa que cubra la piel y la instalación de mosquiteros.
No obstante, el llamado llega tarde y sin un respaldo institucional visible: no se han intensificado las brigadas de fumigación ni se han visto campañas masivas de descacharrización en las colonias más afectadas.
Mientras tanto, las autoridades han optado por delegar la responsabilidad a las familias, pidiéndoles que tomen precauciones en casa sin garantizar las condiciones mínimas para hacerlo. En zonas con alta marginación o acceso limitado al agua potable, mantener patios limpios y eliminar criaderos no es tan sencillo como se sugiere desde los despachos gubernamentales.
La inacción institucional es particularmente grave si se considera que el dengue es una enfermedad prevenible. Los brotes de años anteriores deberían haber servido para diseñar una estrategia de largo plazo, con campañas sostenidas y coordinación real entre el estado y los municipios. Sin embargo, la realidad muestra lo contrario: improvisación, falta de recursos y una débil voluntad política para proteger a la población.
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